Tras la fallida búsqueda de un grimorio en una librería de Jinbocho, Jashin y Yurine comen en Jiro. Yurine compra comida para llevar para la hambrienta Pekola, que no sabe si aceptar porque Yurine invocó a un demonio. Pekola acepta pero es tarde, Jashin se lo comió todo. Se revela el pasado de Minos y Jashin y la tarea de Pekola mientras Mei la superpolicía vuelve al ruedo.